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ESPACIO PARA PARTICIPAR EN EL II CONCURSO DE MICRORRELATOS

ESPACIO PARA PARTICIPAR EN EL II CONCURSO DE MICRORRELATOS

Para participar solo tienes que pinchar en " Comentar" en este apartado, y comenzar tu microrrelato con la frase: " Aquella mañana, al entrar al Instituto...". La temática y estilo del microrrelato es libre, prosa, poesía, prosa poética, humorística, dramática, El blog te pedirá tu nombre y dirección de correo electrónico. Debes usar un seudónimo  y AÑADIR tu año de nacimiento, por ejemplo, " Romeo1988", para establecer categorías por edad; eso sí, la dirección de correo debe ser auténtica para ponernos en contacto contigo.Recuerda que el número máximo de caracteres (sin espacios) es de 300. Un consejo: si redactas en Word, hay una función en el menú herramientas que cuenta las palabras y caracteres. No obstante, si tienes duda sobre este aspecto o cualquier otro, no dudes en consultar con  José Luis, educador del PIEE.

27 comentarios

hiphop1995 -

Aquella mañana al entrar al Instituto, lo primero que sentí fue su mirada sobre mí, esto hizo que me
sintiera algo cohibida y deseada, llevaba mucho tiempo soñando con él
y por capricho del destino por fin se fijaba en mí. Entonces, sentí una mano en mi cintura, levanté la vista y él estaba
allí, a mi lado, me besó dulcemente y con pasión, jamás lo olvidaré.

Gafastrueno -

Aquella mañana, al entrar al instituto, pensé en mi vida, el pasado, los recuerdos, momentos ya vividos. La memoria, recipiente mentiroso que tratamos de agujerear. Y cuando ya no seas ni siquiera un recuerdo te volveré a amar. Y no lo haré queriendo. Solo sin más.

él -

Aquella mañana, al entrar al instituto, tenía la necesidad de hacerme valer, para que los demás me valoren, tener la valentía de mostrar mis sentimientos sin juzgar y sin miedo a ser juzgado, defender como de verdad soy por encima de lo que piensen los demás, la necesidad de ser feliz sin dar explicaciones a nadie, sean cuales sean las consecuencias.

papánoel -

Aquella mañana, al entrar al instituto, me di cuenta de que pronto sería navidad, pero eso es algo que no me ilusiona. Para mí la navidad es fingir que eres feliz cuando te estas muriendo por dentro, tener que sonreír solo porque es navidad, dar besos a familiares que nunca ves y que a penas te caen bien, comer, comprar y cantar… Feliz navidad!

Beottah7 -

Aquella mañana, al entrar al instituto, estaba realmente destrozada, no podía parar de llorar, no quería estar allí, prefería estar Dios sabe dónde. No podía concentrarme ni pensar, estaba triste como nunca lo había estado, pero ella me apoyó una vez más, siempre sabe sacarme una sonrisa. Algunos la llaman Andrea, yo solo sé que la puedo llamar amiga.

buenosdías1994 -

Aquella mañana, al entrar al instituto me sentí ridícula, sentí que ir allí durante tantos años no me había servido de nada. Algo aprendes, pero te llevas disgustos, malas notas, mal comportamiento, malas caras. Y hago preguntas que desesperan a cualquiera: ¿verde y nube son con b o v?, mi círculo polar ártico pasa por Bilbao, palabra con endo-: endonde.

bailandoconlobos -

Aquella mañana, al entrar al instituto, pensé: ahora cierra los ojos y sueña, ¿me explico? Vive, vive como si se acabara el mundo, sonríe como si fueras la persona más feliz del mundo, no pienses, solo vive, y ama, ama como si nunca nos hubiésemos roto en pedazos.

Rambo -

Aquella mañana, al entrar al instituto, sentí que algo me quemaba, que me faltaba algo, me dolía respirar. Y faltabas tú. Pensé que podría superarlo como tantas veces lo he hecho, pero no tengo fuerzas necesarias para decir que soy más feliz sin ti, mentiría.

Wiiiiiiifo -

Aquella mañana, al entrar al instituto, la vida me dijo a gritos que nunca te tuve y nunca te perdí , y me explico que el amor es una cosa que se da de pronto de forma natural, lleno de fuegos, y que se marchita, y sin tener principio, llega a su final...

rinoceronte -

Aquella mañana, al entrar al instituto, recordé aquel día que me dedique a mirarte, y solo eso. No podía parar de hacerlo, no podía pensar en la idea de que fueras a marcharte. Tenía que haberlo sabido desde el principio, no quise darme cuenta, supongo. Ahora me queda olvidar, pero, ¿qué? Me es imposible olvidar esos meses, los mejores de mi vida…

AMPARO -

Aquella mañana, al entrar al instituto, me di cuenta de que mis esperanzas no eran más que una realidad distorsionada. Y te juro que cada día que pasa lo imagino, lo sueño, lo pienso, lo deseo, pero solo eso, y una no puede vivir de imaginar. Pero no me rendiré, nunca dejaré de luchar por lo que de verdad quiero. A ti…

Selva verde -

Aquella mañana, al entrar al instituto. Lo vio todo de una forma distinta. En una milésima de segundo todo cambia sin que te de tiempo a pestañear. Se sentía distinto, pero estaba seguro de que eso no era malo. Sin darse cuenta, había abandonado la primaria para empezar el instituto, y poco a poco, sentía esa ansia de querer crecer y poder volar...

conciertosentido 1993 -

Aquella mañana al entrar al instituto decidí que esa sensación tenía que estar siempre presente en todos los actos de mi vida. No estaba pasado una buena racha y la tarde anterior, decidí salir a la calle a dar un paseo. Mi cabeza empezó a observar todo mi alrededor, los gritos de los niños que salían del colegio, los besos de las cómplices parejas, la conversación de aquellas ancianas que entraban a una cafetería... Sus gestos… todos ellos estabas riendo, en sus caras se dibujaban sonrisas que envolvían sus rostros, y de repente recordé … Chamfort dijo que el día peor empleado es aquel en el que nos has reído, y comprendí que tenía razón que había que reír, saltar, cantar, bailar, enamorarse, perdonar… Disfrutar de las pequeñas cosas que tiene la vida,vivir cada día como si fuera el último y sobretodo dar las gracias, agradecérselo a todas aquellas personas que hacen posible que tu vida tenga sentido. Si, aquella tarde comprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

tú1994 -

Aquella mañana, al entrar al instituto, era diferente, hoy tenía ganas de avanzar, de sacar el valor necesario, decirle que es especial, que me ilusiona, que es alguien que me importa pero no me da importancia, que soy quien le quiere, y que me hace feliz, hace que me sienta bien al entrar a este instituto , deseando que llegue el lunes, odiando cada viernes.

NODOS -

Aquella mañana, al entrar al instituto, aprendí a convencerme de que solo hay una persona con la que quiero pasar el resto de mi vida. Su voz se desliza suave, lenta, amorosa, tal vez algo cansada. Entonces cierro los ojos y los puños y trato de contener las lágrimas.

novecientoscatorce -

Aquella mañana, al entrar al instituto, solo fue una mañana más deseando volver a verle. Inglés, informática, y por fin el primer recreo. Te echaba de menos, tenía ganas de verte, ganas de levantarme a las 8 para verte a las 10:15. Solo por verte, quizás hoy me saludes. Entonces es cuando veo esa tímida y dulce mirada que tanto me encanta y me muero de dolor.

Silvan -

Aquella mañana, al entrar al instituto
mi cuerpo de desdobló;
una parte de mi siguió caminando hacia mi clase
saludó a mis compañeros, atendió, intermitente como un faro,
al profesor y a la ventana...
En uno de esos vistazos al marco
lleno de cielo, me vi volando, muy viejo, serio, observándome...

zuleña1996 -

Aquella mañana, al entrar en el instituto, esperaba que fuese un día fantástico, era uno de esos días en los que te sientes bien, muy bien, pero por desgracia, ni el ambiente, ni la gente hizo un día como el esperado. Fue un día desastroso, de los que te apetece volverte invisible y que nadie te pueda ver, ni oír.

FLEKY -

300 carácteres..... Eso es muy poco! ampliad un poco, que con 300 no se hace nada.... :S

nerea1994 -

Aquella mañana, al entrar en el Instituto recordé la época que se escondía en lo mas profundo de mi memoria, los recuerdos mas bonitos de mi adolescencia, mis primeros pasos hacia la madures. Aun recuerdo el sabor del cambio del colegio al instituto, hoy tuve la sensación de tener 12 años y los nervios de ese primer día. ¿Quien diría, que ese también seria el primer día de cuatro años llenos de aventuras, cambios, nuevas amistades y un sin fin de nuevas emociones y sensaciones?
La nostalgia se ofreció a ser mi guía durante todo el recorrido y fue fiel, no me abandono ni un momento. Al ver los pasillos vacíos y poco a poco ir llenándolos de recuerdos se creo en mi el deseo de volver a vivirlos, algo que no muchos pueden decir, pero en mi caso esos años en el instituto fueron los mejores de mi vida y no los cambiaria por nada. La cuna de mis conocimientos y alegrías. Las bases de lo que soy ahora después de 20 años.
Aprovecha tus años de estudio porque son años ganados que nunca volverán.

botox1996 -

aquella mañana, al entrar al instituto, con las ganas de salir otra vez, me di cuenta, que hay personas peores que yo, y eso me agrado mucho, por eso me fui contento de aquella mañana.

pepito1996 -

Aquella mañana, al entrar al instituto, aquel dia tan largo para mi, por que algo me esperaba, quizas fuese un instinto pero algo me extrañaba, eran las ganas de poder ser libre

anonimo -

Aquella mañana, al llegar al instituto, un lunes más, preparados para ver lo que nos depara esta semana, para unos será muy larga y para otros puede llegar a ser la mejor semana de su vida. Está terminando el primer trimestre todos están ansiosos por que lleguen esas fiestas navideñas, estar con la familia, prepararse para el nuevo año.

Gerver 1965 -

Aquella mañana, al entrar en el Instituto, ansié que la búsqueda de la paz interior que me domina se propagara como un virus, infestando toda esta humanidad llena de prejuicios y desigualdades que me impide proseguir el interminable camino en la búsqueda por saciarla.

flexy -

Aquella mañana, al entrar al instituto, vi que todo estaba negro y lleno de sangre, habian venido unos matones y hicieron una masacre no queda nadie con piernas ni cabeza, pero yo empece a coger las cabezas y vi que con sus ojos llenos de miedo me miraban y yo al no saber que hacer me gire y vi a los matones, corri detrás de ellos y me mataron igual que a todos.

Antoñita -

Aquella mañana, al entrar al Instituto noté miradas y risas contenidas. Durante segundos anduve entre pensamientos dispares ¿Qué misterio había tras las sonrisas de mis compañeros?
Todo se aclaró cuando alguien dijo: ¡Que en vez de vaqueros llevas el pantalón del pijama debajo del abrigo! Las risas me devolvieron a la realidad, era un sueño.

Antoñito

Copito -

Aquella mañana, al entrar el Instituto, el silencio no le sorprendió. Como refugio, no era el lugar más cómodo precisamente, pero le permitía evocar aquel tiempo en que los pasillos, ahora desiertos y cubiertos de nieve, se desbordaban de juventud. La cafetería, con la puerta descerrajada, sería su última guarida antes de seguir huyendo hacia el Sur...